Calaverita Restaurantera

Calaverita Restaurantera

Sentado en la mesa 4 del restaurante,
estaba cansado y con rostro agobiante,
Jorge Gutiérrez, el más feo gerente
que con su cara espantaba a la gente.

Gritando y mandando quería resaltar,
pero la huesuda ya se lo venía a llevar,
porque aunque el gerente podría ser
jamás, más arriba llegaría a ascender.

Jorge a la catrina aspiraba seducir,
de este mundo no quería partir
y a las meseras quería hacer sufrir,
aunque con sus gritos las hacia reír.

Ahora en el infierno quiere ordenar,
sopa de gusanos le van a preparar,
de gerente lo acaban de degradar
y como lava lozas lo van a nombrar.

Escrita a petición para Jorge Gutiérrez,
Gerente del Restaurante Sanborns Parque Delta.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Yo No Quería...

Yo No Quería…



Al mirarte mi corazón se estremece,
cual si fuese un volcán en erupción
y las estrellas resplandecen bastante,
llenándote de sentimientos y ternura.

Mi corazón, cuando tú estás muy cerca
quisiera salirse y abrazarte con fuerza
y decirte con un susurro al oído, te amo.

Suspiros tristes brotan de mis ojos,
gotas de amargura tiene mi corazón,
acaso fue un error enamorarme de ti.

Mi corazón necio se empeño en este amor
que me llena de tristeza, al no estar aquí
anhelándote mucho como si fueras el agua
y yo el sediento caminando por el desierto.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Magia

Magia



Agudos cascabeles alcanzo a escuchar,
polvos brillantes bailan sobre el viento;
colores radiantes se han de intensificar
y mi corazón tiene un bello sentimiento.

Cierro lo ojos y puedo sentirte presente
bailoteando feliz alrededor de mi cuerpo,
empapándome con magia y luz radiante,
reconfortándome por un largo tiempo.

Y mi cuerpo se vuelve bastante ligero
levantándome del suelo con tu magia,
sintiendo el aire rozarme como ensero.

Mientras que con una dulce melodía,
como si estuvieras cantando para mí
despierto de este sueño y creo en ti.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

GRACIAS

GRACIAS



Gracias por el amor que me diste,
por no ceder nunca ante la derrota
tu paciencia durante mi conquista
y por el cariño que me brindaste.

Gracias por haberme olvidado
y enseñarme que de tanto esperar,
el amor puede morir y finalizar;
pasando a dejarme muy lastimado.

Tal vez, tú te olvidaste de algo;
soy un ser humano que no amó,
como títere que siempre sonrío
o muñeco, que contigo sólo jugó.

Por dentro sufro por este gran error,
cometido al intentar ser tu amor
y que únicamente me causo dolor,
enseñándome a no ser un perdedor.

Muchas gracias porque he aprendido,
que el cariño debe ser correspondido
y si no ha sido de ambos compartido,
que muera el amor que haya existido.



Me gusta como canta Michael Bublé

Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Un Poema Amargo

Un Poema Amargo



Tratando de escribir para animarte,
termine redactando líneas amargas
como la sombra de lo que pudo ser,
sin nada que pudieran mostrarte;
clavándose aun más como dagas
y llevándote lentamente a perecer.

Temores y ansiedades te cuentan,
estas palabras que hoy te regalo
porque no llegan a tener sentido;
en lugar de cobijar, sólo lastiman
y se vuelven el reflejo de lo malo
que me tienen aquí casi rendido.

De que sirve continuar escribiendo
si en lugar de llevarte al romance
o de retratarte un mundo fabuloso,
sólo vamos en todo esto cayendo
en un pozo que no tiene alcance
para salir de él, en estado ansioso.

Que caso tiene amargarte el día
leyendo un poema de desdicha,
causando una tristeza y apatía,
sólo nos hundimos en la agonía,
de no tener motivos de dicha
y vivir estos días sin alegría.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Hecho trizas...

Hecho trizas…



Entiende lo que estoy sufriendo,
me duele mucho estarte perdiendo
y no me gusta sentir tu desprecio,
no me dejes, ya se que soy necio.

Pero tengo mi alma hecha pedazos
y el hecho que te vayas de mi lado,
el no poder recrearme en tus brazos
me tiene muy deprimido y acabado.

Siento escalofríos al verte partir,
mi cuerpo tiembla de amargura
y mi corazón comienza a latir
acelerado, perdiendo la cordura.

Mi mundo se comienza a derrumbar,
aunque te vayas no te dejare de amar
y aquí en este suelo hecho trizas,
me consumiré hasta quedar en cenizas.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

El amor, libre como el cielo.

El amor, libre como el cielo.



¿Sabes lo dulce que es sentirse amado?
La locura que puedes tener al amar así,
nadie comprende que el amor no es loco,
más bien es como un cascabel inquieto,
al que nadie puede evitar escuchar.

Cuando amas de esta manera tan especial,
es como si al cielo quisieras trepar sin alas,
poder bajarte de lo más alto alguna estrella,
que sea siempre la más bella, como este amor
tan diferente, pero al mismo tiempo normal.

Aunque se rían por mostrar este amor tal cual,
yo no me río de las emociones que tu sientes
pues no importa nada de lo que puedan decirte,
se que tu puedes amar con el alma y la piel,
de la misma forma que lloras y derramas miel.

Te acusan de locura por tener este sentimiento,
pero acaso todos aquellos que se dicen cuerdos
¿serán más felices por tener la razón equivocada?
tú sabes ser feliz, prefiriendo amar con esta locura
antes que tener cordura y ser infeliz, por no amar.

Y cuantas veces haz hablado con tu mirada,
amando quizás con tu silencio y boca mutilada,
como si fuese tu manera sumisa y antagonista;
sutil y muchas veces también protagonista,
al saber querer sin ninguna idea moralista.

Tú amas largo y sin medida, a ello nadie te limita
sin motivos, sin condiciones y sin un tal vez,
amando sin tiempo, sin derecho y tampoco sin revés,
siendo siempre quien quieres y nunca con interés,
viviendo tu estilo de vida con constante altivez.

El amor es!!… eso es lo único que importa;
amor, nunca dejaras de ser amor.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Es el día...

Es el día…



Hoy es el día mas triste de mi vida,
se que tengo que separarme de ti
y este es el motivo de mi nostalgia,
se que debemos de decirnos adiós,
porque lo nuestro no puede continuar.

Hoy es el día más doloroso de mi vida,
después de tu partida todo se termina,
con ella te llevas la mitad de mi corazón
este será un gran ocaso en mi existencia,
ya que no hay más horas después de él.

Mi mente se dedicará a recordarte siempre
y mi boca a pronunciar tu dulce nombre,
mis brazos perderán el calor de tu cuerpo
y mis ojos verterán gotas de amargura,
pues nosotros ya no, nos veremos más.

Ahora todos mis días serán oscuros,
la luz de tu sonrisa se alejará de mi
y mis ojos tendrá pura melancolía,
opacándose por la decisión tomada
en la que no volverás a ser mi amada.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Vete Ya...

Vete Ya…



Traté de darle alegría a toda tu vida,
intente terminar con tus tristes horas,
desapareciéndolas bajo mis besos
y acurrucándote siempre en mis brazos.

Esos recuerdos dolorosos que aun lloras,
siempre estuvieron marcando lo vivido,
aunque quise entrar en tu vida contigo,
tú no me lo permitiste y así me alejas.

Ahora debes conducirte por el olvido.
e intentar una relación más hermosa,
si crees que a mi lado no eres dichosa,
es mejor que partas de aquí, vete ya.

Para que quieres intentar vivir a mi lado,
si el amor es ingrato y me tiene lastimado
por eso mejor alejo los sueños de mi mente
y veo mi realidad sin tenerte aquí presente.

Para que continuar,
es mejor terminar como amigos…



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Te Buscaba

Te Buscaba

No sé como fue que ocurrió esto dentro de mí,
pero soñando que te conocía y realmente te amaba,
desperté una mañana, solamente pensaba en ti
y aun sin conocerte, tu presencia ya extrañaba.

Sin recordar si quiera como eras en persona,
yo sin saberlo y sin buscarte, ya te esperaba
buscándote por todos lados y no te hallaba,
aunque no sabía quien eras siempre te soñaba.

En mis sueños, tu aliento como nube me empapaba
y tu esencia, a todo mi cuerpo suavemente acariciaba;
como oasis en el desierto, en mi mente te contemplaba.

Aunque realmente yo no sabía si existías te buscaba,
pues tu cuerpo en mis sueños siempre me embriagaba,
en las mañanas al despertar pensaba en dónde estabas?.

Y SIGO PENSANDO EN LOS DELFINES...



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Me bastaba...

Me bastaba…



Me bastaba haber tenido poco,
con un solo gesto o una mirada,
tal vez una oportuna llamada,
para quedar rendido como loco.

Pero este adiós ha sido inevitable,
aunque tus ojos siguen radiantes
y tuvimos momentos inolvidables,
mi amor termina y es irremediable.

Haz arruinado toda mi ilusión
y mi pasión se fue apagando,
con tristeza me salí de tu corazón,
marchándome y con pena llorando.

Mi cuerpo gritaba por tu amor
y nunca me lo dejaste encontrar,
mis labios siempre te querían decir,
que yo te quería mucho a morir.

No se si realmente me amaste
o si solo conmigo te divertiste,
pero con todo lo que me hiciste,
este odio es lo que tú te ganaste.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Entender...

Entender



Si supieras cuantas ganas tengo de llamarte,
aunque me desilusionaste, no dejo de soñarte
y cada vez necesito oír los acordes de tu voz,
para que así pueda calmar este dolor atroz.

He intentado tener ocupados mis pensamientos,
para que con ello pueda sacarte de mis sueños
y así terminar con cada uno de mis sentimientos,
que se han mantenido vivos todos estos años.

Quisiera saber como podría olvidarme de ti,
me duele aceptar que no sientes nada por mi
y aunque intento no logro sacarte de mi ser,
que tú no me quieras no he logrado entender.

Está pasión que por ti tengo con tal amargura,
ha sido el fruto de toda mi mala desventura,
no he logrado entender que tienes otro amor
y que yo me consumiré con este gran dolor.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Esto murió...

Esto murió…



Alguna vez despertaste esperando verme llegar
y que al mirar por la ventana ya este yo ahí,
mientras tu estómago comienza a gorgorear,
como el efecto que mi presencia provoca en ti.

Y tu cabeza comenzaba a dar múltiples vueltas,
tan pronto como tú te dirigías hacia la puerta,
que con dudas ante la realidad no sabías si abrirás
parándote detrás de ella, triste y a la vez contenta.

Juro que a veces no logré entender tu proceder,
tantas veces me pedías que te viniera yo a ver
y ahora que estaba aquí, tú no me dejaste entrar:
para que me llamas si nunca me dejarías pasar.

Noté como algún cuerpo de la puerta te aparto,
entonces a lo lejos una canción alcancé a oír,
una simple canción que dice: que esto iba a morir
y que no tiene caso estar allí, lo nuestro se acabo.

Con la rabia que me hiciste sentir, dí puñetazos
a esa pared, pues un iluso tonto fui al ir hasta ti;
tantos kilómetros que recorrí con muchos sueños,
pensando tontamente que tú esperarías por mí.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Recuerdas...

Recuerdas…



Recuerdas aquella imagen colgada,
esa que nos mostraba tristeza y llanto,
contagiándonos dolor al ser observada,
devastando nuestra alegría y afecto.

Recuerdas que es sólo un sentimiento,
que se mantiene oculto en las sonrisas;
como pieza de nuestro rostro atento,
que está en lo fingido de nuestras risas.

Recuerdas una angustia o un lamento,
como la que disfrazabas con alegrías
y portento, escondiendo tu sufrimiento
en ese sueño que tú nunca realizarías.

Recuerdas porque eres tan orgulloso
que no muestras tu universo tormentoso,
escondiéndolo en este mundo fantasioso
y como la imagen que nos causa sollozo.

Recuerdas que eres un vago solitario,
al que le cuesta romper ese silencio;
cuanto más tendremos que recordar,
para que la tristeza podamos alejar.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Vuelves

Vuelves



Muchas semanas habían transcurrido
y no recuerdo desde cuando te fuiste,
pero siempre te he estado esperando,
a que volvieras y pudiese llamarte.

Hoy vuelves más radiante que nunca,
tu semblante me perturba bastante
y no sabía como actuaría al verte,
solo me quede como un alma trunca.

Vuelves y mi mundo se desmorona,
las barreras se caen dejándote entrar,
empapando a mí ser que se imagina,
como a tu vida podría yo regresar.

No se cuanto tiempo permanecerás,
mucho menos como te marcharás,
te pido que no me vuelvas a lastimar
y que no solo me vengas a emocionar.

Espero que alegre me dejes disfrutar,
este tiempo que me vayas a brindar
y que a tú lado pueda yo compartir,
con mil emociones dándote mi vivir.

“Que bonitos son los delfines”



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Perderte

Perderte



Me entristece perderte de esta forma
y ver como mis sentidos desaparecen;
como ese mar que detiene su marea,
cuya agua pierde movimiento alguno.

Como si tu ausencia desapareciera
el futuro, quedando este presente;
empapado de locura que me domina
y me mata, derrumbando el pasado.

Vivo en recuerdos que no florecen,
que se van llevando todas mis fuerzas;
extinguiéndome, muriendo con ellos
y terminando en profunda soledad.

¿Que haré sumergido en la ansiedad?
Si ya no podré compartir tus sueños;
me perderé en mi absurda realidad
y sin volver a tenerte aquí presente.

Y ahora ya no te puedo pedir nada,
pues no volveré a tener tus palabras;
olvidaré miradas que no se quedan
y sonrisas que se han esfumado.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Alegrías Derramadas

Alegrías Derramadas



Tal vez sospeche esa noche vacía,
que tu voz al hablarme me diría,
que eso que sentías era alegría
aunque la realidad no descubría.

Con pláticas y risas esa noche;
no percibí tu sospechosa mirada,
que anunciaba con tal derroche
la alegría que sola derramaba.

Entonces te leí algunos versos,
de la forma que expreso mi sentir,
manifestando en ellos mi vivir
y dejando momentos intensos.

Me sorprendió escuchar que lloras
y que no son lágrimas de tristeza,
más bien son alegrías derramadas,
compartidas en plena confianza.

Podremos tener varias llamadas
y mi amistad siempre es brindada,
con toda confianza es entregada,
como la alegría que tú emanabas

Dedicado a mi amigo ESTEBAN,
Gracias por tu amistad.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com