Monstruo
Como sombra perdida en el espejo
que vaga en penumbras y silencio,
como la pieza rota de algún azulejo
es que te mantienes, feo adefesio.
Cual niebla profunda y perecedera,
quien a tu lado este se desfalleciera
y en tus fauces lentamente perdiera,
la alegría o felicidad que se tuviera.
Demonio cazador de todo sueño
alimaña que rondaste sin dueño,
el momento de sepultarte espero
y así, exiliarte en el cruel destierro.
El momento de matarte al fin llego
y desaparecerte es lo que consigo,
al olvido y el silencio te regresaré
de tu fría prisión jamás te sacaré.
Piérdete con el pasar del tiempo
que nadie recuerde ni tu cuerpo,
engendro del mal que desaparece
y la calma del mundo restablece.
Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com
Importante
domingo, marzo 29, 2009
Monstruo
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