La Flor

La Flor



Soy la flor dulce que crece en el campo,
la que carece de un registro del tiempo
y que bien florece durante todo el año,
aumentando poco a poco mi tamaño.

Soy la flor que el viento gustoso mueve
y que agradece al cielo cada que llueve,
permitiéndome mantenerme con vida
y sintiéndome con eso muy bendecida.

Soy la flor que radiante al campo alegra
y al pasto un color diferente le diera,
mientras mi existencia permaneciera.

Soy la flor que en tu visita haz de cortar
o que desalmadamente vas a pisotear,
hasta que así me vayas hacer marchitar.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Oda A Una Zorra: La Respuesta

Oda A Una Zorra: La Respuesta

¡Oh ingenuo hombre manipulador!
Que con engaños en tus manos caí.
¡Oh insípido y engañoso adulador¡
Que fingías el quererme sólo a mí.

Despreciable despojo de humano,
que manejas y chantajeas sin razón,
comportándote como vil marrano
sólo engañando con tu seducción.

¡Oh hombre que acosas y engañas!
Con tal de tener sexo en las mañanas.
¡Oh adefesio de hombre insano!
Que solo quieres te soben la mano.

Despojo con esos placeres torcidos,
en mi abrigadero no pudiste entrar,
ansiabas que a ti pudiesen profanar
y como pantalla sólo me fuiste a usar.

¡Oh despreciable hombre timador!
Con tus placeres eres un engañador.
¡Oh hombre se acabo tu esplendor!
Como una zorra desprendes hedor.

Me trataste como zorra sin razón,
y desacreditarme fue tu intención,
para que no diga cuál es tu adicción
y no ser mujer es tu desesperación.




Espero que esta ocasión mi escrito sea respetado, como he visto “ODA A UNA ZORRA” se ha convertido en mi publicación más visitada, más copiada y a la cual muchas personas se atribuyen su autoría, pues aquí dejo la respuesta a ese escrito con esta nota adicional haber si es respetado en esta ocasión (vuelve a leer y en la parte de “la mano” cambia el articulo “la” por el de “el” y elimina la letra “m” de la palabra que sigue).

Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Papel

Papel



Me siento como un trozo de papel
que se ha vuelto flexible y maleable,
almacenando el recuerdo más fiel,
tornándome demasiado manejable.

Varios secretos podría en mi guardar,
el recuerdo de un amor que partió
o la angustia de una cosa que sucedió,
pudiendo un día a mi forma expirar.

Podría estar oculto debajo de la cama,
quizás protegido con doble cerradura,
mi existencia terminaría con una llama
o me desharía olvidado en la llanura.

Tal vez tenga esta extraña sensación,
porque soy incapaz de poder decidir
y me resigno a ser la representación,
de lo que los demás han querido vivir.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com

Cárcel

Cárcel



Me encuentro dentro de estos muros,
que se han convertido en una cárcel
aprisionando y conteniendo mi cuerpo,
impidiéndome ver a todos los lados
y presionando cada pliegue de mi piel,
perdiendo la noción de nuestro tiempo.

Cuál debió de haber sido mi pecado
para sufrir con esta cruel condena,
teniéndome al borde de la muerte,
esa que con tantas ganas he deseado
y que solo con estas ansias me llena,
porque no llega por más que intente.

Tendré que seguir esperando mi fin,
sin saber cuál fue el delito que cometí
o quién me castiga de esta manera,
tal vez en algún momento fui tan ruin
y hoy no recuerdo porque estoy aquí,
sólo sé que alguien desea que muera.



Alejandro Mecalco Zamudio
meczam@hotmail.com